Instalacion de Aire Acondicionado en grandes edificios de oficinas

Climatizacion para eficiencia energetica: calidad del aire, elementos principales y mantenimiento higienico, uso y temperatura adecuada y software de monitorización.

Instalacion de Aire Acondicionado en grandes edificios de oficinas

LA IMPORTANCIA DE LA CLIMATIZACION EN GRANDES EDIFICIOS DE OFICINAS

A  la hora de afrontar un proyecto de climatización en grandes edificios de oficinas se plantean dos exigencias fundamentales, tanto desde el punto de vista del confort de los usuarios como de la eficiencia energética: los equipos eléctricos y la calidad del aire, por ser éstas las condiciones ambientales que mayor repercusión van a tener sobre la salud y productividad de los trabajadores y sobre la factura energética. Por lo tanto, la climatizacion en edificios de oficinas tiene una importancia capital sobre estos dos pilares que acabamos de mencionar: salud y eficiencia.

De un estudio realizado para el Fenercom (Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid) al que se hace referencia en la Guía de auditorias energéticas en edificios de oficinas de la Comunidad de Madrid, 2ª edición, se obtiene que el consumo energético en edificios de oficinas se distribuye de la siguiente manera:

  1. Climatización: 40%
  2. Equipos eléctricos: 35%
  3. Iluminacion: 20%
  4. ACS: 5%

El mayor peso recae sobre las instalaciones térmicas, por tanto las actuaciones sobre la climatizacion en edificios de oficinas y un correcto uso de ellas, será lo que nos reporte un mayor ahorro energético.

En este artículo nos vamos a centrar en el capítulo de las instalaciones termicas y en concreto en la climatización en grandes edificios de oficinas. Trataremos los puntos que consideramos fundamentales en este tipo de instalaciones: la calidad del aire como fin, los componentes principales de una instalación, la importancia del mantenimiento en este tipo de instalaciones, así como la utilización de un software para la monitorización de los consumos.

CALIDAD DEL AIRE EN LA CLIMATIZACION EN GRANDES EDIFICIOS DE OFICINAS

21º a 25ºC de temperatura seca, 45 a 65% de humedad relativa y 0,2 a 0,5 m/s de velocidad del aire son las condiciones que se consideran necesarias para conseguir un ambiente confortable. La instalación de climatizacion es la responsable de todas ellas.

No obstante, estas condiciones no son las únicas a tener en cuenta para la climatización en edificios de oficinas. Hay que tener muy presente la calidad del aire: necesita un suministro continuo de aire fresco para renovar el ambiente y conseguir un aporte de oxígeno, a la vez que se retiran gases y partículas que puedan influir negativamente en la calidad del aire respirado, siguiendo indicaciones de la normativa vigente, el RITE.

En relación con la calidad del aire, en el RITE se definen aspectos como: las condiciones de la calidad del aire, el aire de renovación y los métodos de extracción. Para hacerlo, determinan unos parámetros:

  • PMV (Predicted Mean Vote) basado en el balance térmico del cuerpo humano con el ambiente que lo rodea. Para mantener unas condiciones adecuadas debe estar entre los valores -1 (la sensación de calor que definen como “fresco”) y el 1 (sensación de calor “ligeramente caluroso”).
  • PDD (Percentage People Dissatisfied). Se clasifican los espacios en función de su valor. Nunca debe ser superior al 25% ni inferior al 5%
  • Bienestar Térmico del Local a través del Balance térmico (diferencia entre el calor producido y el ganado o perdido), del que el RITE establece 5 categorías.

La calidad del aire aconsejable para los edificios de oficinas es la IDA 2. Existe un problema identificado como “Síndrome del edificio enfermo”, que consiste en que un alto porcentaje de usuarios de un edificio se ven afectados por enfermedades provocadas por la contaminación del aire interior (cuadros catarrales, irritaciones de ojos y mucosas, sinusitis, jaquecas…), que tiene como consecuencia un mayor absentismo laboral y una menor productividad. Para mantener unas condiciones de calidad del aire óptimas y evitar problemas como los que ocasiona este síndrome, es fundamental el cumplimiento de las condiciones establecidas en el RITE y también muy importante realizar un correcto mantenimiento de estas instalaciones de climatizacion en edificios de oficinas.

ELEMENTOS PRINCIPALES EN UNA INSTALACIÓN DE CLIMATIZACIÓN EN EDIFICIOS DE OFICINAS

  1. Equipo productor de energia termica. Los utilizados normalmente en edificios de oficinas son: Convertidores de electricidad por efecto Joule, por Combustión (calderas) o por condensación de gases en ciclos de compresión.
  2. Equipo terminal que intercambia el calor o el frio generados con el aire del local a climatizar. Generalmente la circulación del fluido térmico (agua o refrigerante) se realiza a través de unos conductos metálicos, llamados baterías. Para el acceso del aire al local se utiliza habitualmente la rejilla y también los difusores y toberas, siempre dotados de los filtros necesarios para impedir la entrada de elementos que perjudiquen la calidad del aire del local.
  3. La red de distribución de calor o de frio, que conecta los dos equipos anteriores.
  4. Sistema de instrumentación, control y programación. Normalmente también se incluyen equipos humectantes y deshumectantes y otros destinados al tratamiento y a la depuración del aire.

En edificios de oficinas de gran tamaño se suelen utilizar los sistemas centralizados (varias zonas se tratan conjuntamente a través de una misma instalación). Utilizan un solo equipo productor conectado por una red de distribución a los equipos terminales. Puede ser un sistema Todo Agua o Todo Aire, en función de si se utiliza el agua o el aire como fluido térmico.

MANTENIMIENTO HIGIENICO

Como hemos mencionado anteriormente, el mantenimiento es clave para mantener unas condiciones ambientales favorables y una óptima calidad del aire. El aire exterior se debe de filtrar correctamente, aún así muchas veces los filtros no evitan la entrada de pequeñas partículas contaminantes.

En la climatización en edificios de oficinas grandes, se recomienda realizar un mantenimiento higiénico para evitar los posibles efectos de estas partículas no filtradas sobre la salud de los trabajadores. En el mantenimiento higiénico hay que tener en cuenta tres tipos de parámetros: físicos, químicos y microbiológicos:

  • Parámetros físicos: Se miden a través del número de posibles partículas respiradas y su granulometría, basándose una normativa que controla su exceso. Los conductos de aire acondicionado en edificios de oficinas deben de ser sometidos a tareas de limpieza porque algunas de estas partículas quedan en ellos. Estas tareas de limpieza van desde las manuales hasta la limpieza con robots que vigilan y limpian los conductos.
  • Contaminantes químicos. Los más frecuentas son CO2, CO, ozono, formaldehídos, etc. Las cantidades de estos compuestos están reguladas y responden a valores como que el CO2, debe tener concentraciones menores de 5.000 ppm, por el contrario el contenido máximo de CO se cifra en 100 ppm según las normativas vigentes.
  • Los contaminantes biológicos se tratan a partir de muestras tomadas sobre las que se analiza el efecto que podrían llegar a tener y a partir de ahí se estudian las actuaciones orientadas a combatirlos.

USO Y TEMPERATURA ADECUADA AIRE ACONDICIONADO EN EDIFICIOS DE OFICINAS

La temperatura es sin duda uno de los factores clave en el bienestar laboral. Según el última encuesta, el II Barómetro de HGS sobre salud en entornos laborales.

  • El 32,8% de trabajadores tiene sensación de temperatura inadecuada.
  • El 77,7% cree que se hace un mal uso del aire acondicionado/calefacción (el 53,7% cree que habitualmente se hace un mal uso, y el 24% cree que se hace un mal uso pero no siempre).
  • El 62,1% considera que la temperatura afecta a su rendimiento y el 35% asegura que la climatización en su ámbito de trabajo es mejorable.

Lo que dice la ley respecto a rangos de temperatura en edificios de oficinas

¿Cuál es la temperatura ideal en una oficina? Si apelamos a la normativa sobre Seguridad y Saludo en espacios de trabajado del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, hay que evitar las temperaturas y humedades extremas, los cambios bruscos de temperatura, las corrientes de aire y la irradiación solar por ventanas o paredes de cristal. Los espacios de trabajo cerrado deberán mantener una temperatura ambiental mínima de 17º C y la máxima de 27º C.

Distintos tipos de instalaciones de climatización en edificios de oficinas

En primer lugar tenemos los fan-coils, que básicamente consiste en una bobina con un ventilador. Por la bobina circula el agua, a una temperatura determinada, que calienta o enfría y a su alrededor. El ventilador dispersa el calor hacia la oficina. Puede ser a dos tubos a o a cuatro tubos, siendo el de cuatro tubos algo más flexible. Los fan-coils a cuatro tubos son muy comunes y funcionales para enfriar zonas concretas de un edificio mientras se calientan otras.

Otro sistema es el VRV/VRF de climatización en edificios de oficinas. Distribuye un gas que también sirve para calentar o enfriar aire, según las necesidades. Nos permite elegir la temperatura que queramos en cada unidad, al tiempo que aprovechamos el calor generado en las unidades como fuente de energía térmica. Es tal vez el sistema más eficaz y moderno, también el más complejo. En este caso podemos determinar la temperatura para zonas muy pequeñas dentro de una oficina, mejorando el problema de las diferentes sensibilidades de los empleados frente al frío o calor.

¿Qué podemos hacer para utilizar el aire acondicionado en los edificios de oficinas de la forma más adecuada?

En primer lugar ajustaremos la temperatura entre 24 y 26º C, considerando que es la temperatura ideal en oficina. Este rango es suficiente para combatir los efectos del calor, sin derroche de energía. Marcaremos 5ºC por debajo de la temperatura de fuera. No debemos orientar directamente el flujo de aire frío a las personas, lo que puede derivar en problemas de salud como catarros y resfriados, faringitis, rinitis o dolores de cabeza. También trataremos de limpiar los filtros, al menos una vez al año, de tal forma que eliminaremos polvo, polen y gérmenes, con un plan de mantenimiento adecuado capaz de sacar el máximo rendimiento de las máquinas. Intentaremos cerrar las puertas y ventanas de la oficina. Esta acción nos va a ayudar a facilitar el enfriamiento. Y por último y muy importante, debemos apagar el aparato cada vez que no hay nadie en la oficina utilizando termostatos y relojes para regular la temperatura en los diferentes espacios de la oficina, programando su funcionamiento.

SOFTWARE PARA LA MONITORIZACIÓN DE CONSUMOS Y LA EFICIENCIA ENERGÉTICA

Optimizando la Eficiencia Energética Empresarial: Un Enfoque Práctico con el Real Decreto 56/2016 y la ISO 50001

En la búsqueda continua de prácticas sostenibles y eficientes, las empresas se encuentran en la encrucijada de mejorar su eficiencia energética y cumplir con los estándares internacionales.

En este contexto, el Real Decreto 56/2016, de 12 de febrero, emerge como una herramienta valiosa al establecer requisitos clave y proporcionar un marco para la gestión de auditorías energéticas, un paso fundamental hacia la mejora continua en eficiencia energética. Este decreto establece la obligatoriedad de realizar auditorías energéticas periódicas para grandes empresas, con el objetivo de evaluar y mejorar la eficiencia energética. Sin embargo, su alcance va más allá de la mera conformidad, ya que ofrece una oportunidad estratégica para implementar cambios significativos en la gestión energética. Puedes ver más información sobre nuestro software de mantenimiento avanzado y gestión energética.

La ISO 50001, norma internacional de gestión de la energía, se presenta como un complemento ideal al Real Decreto 56/2016. Al adoptar la ISO 50001, las empresas pueden estructurar un sistema de gestión de energía sólido, estableciendo políticas, objetivos y procesos que no solo cumplen con los requisitos legales, sino que también fomentan la mejora continua.

Gestión en Tiempo Real con Software de Monitorización

Una de las herramientas clave para cumplir con estos requisitos y mejorar la eficiencia energética es la implementación de software de monitorización y gestión energética. Este tipo de soluciones permite el control en tiempo real y constante de los consumos de la organización. Facilita la identificación de patrones de consumo, alerta sobre posibles desviaciones y proporciona datos precisos para la toma de decisiones informadas.

Al adoptar un enfoque integral, que combine el cumplimiento del Real Decreto 56/2016 con la implementación de la ISO 50001 y la utilización de software de monitorización, las empresas pueden experimentar mejoras notables en la eficiencia energética de sus oficinas. Esto se traduce en reducción de costos, menor impacto ambiental y una posición más sólida en términos de sostenibilidad.

La implementación exitosa de estos enfoques permite a las empresas no solo cumplir con los requisitos legales, sino también evitar la necesidad de auditorías energéticas periódicas, al mantener una gestión constante y proactiva de sus consumos energéticos.

El Real Decreto 56/2016 y la ISO 50001 no deben considerarse simplemente como obligaciones regulatorias, sino como oportunidades estratégicas para transformar la gestión energética de una empresa. Al incorporar software de monitorización, las organizaciones pueden avanzar hacia una gestión eficiente en tiempo real, promoviendo la sostenibilidad y destacando en un mundo empresarial cada vez más enfocado en la responsabilidad ambiental. La eficiencia energética no solo es una obligación, sino también una ventaja competitiva y un compromiso con un futuro más sostenible.